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En la búsqueda constante de la glorificación del Sagrado Corazón de Jesús, mediante la santificación personal y la salvación de las almas a través de obras de caridad, la Comunidad de Misioneras de Santa Rosa de Lima florece como un faro de amor, servicio y devoción en Colombia. Nuestra fundadora, Rosana Sánchez Pérez, conocida como Madre Magdalena, nos dejó un legado de amor y santidad como inspiración.
Siguiendo el llamado de Madre Magdalena, nuestra misión es encarnar la Misericordia de Cristo Crucificado y Glorificado en la humanidad a través de un amor que se dona. Honramos y veneramos a la Inmaculada Concepción, San José y Santa Teresa de Ávila, buscando ser fieles al llamado a vivir en el amor y la santidad, que son los designios de Dios para nuestras almas.
Santa Rosa de Lima es nuestra patrona y guía espiritual. Su enseñanza de que «fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo» nos impulsa a abrazar la cruz de Cristo como el camino hacia la santidad y la salvación.
Nos adentramos en los sentimientos de Cristo Crucificado y Glorificado para encarnar Su Misericordia en la humanidad a través de un amor desinteresado. Nuestro compromiso misionero se enfoca en las pastorales social, parroquial, educativa y de salud, sirviendo en cinco departamentos de Colombia: Cundinamarca, Antioquia, Sucre, Valle del Cauca y Risaralda.
Como Pía Sociedad e Instituto Religioso. La Congregación se erigió canónicamente como Pía Sociedad el 24 de mayo de 1996 y como Instituto Religioso de derecho diocesano el 21 de noviembre de 1996, bajo la bendición del Arzobispo de Bogotá, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz.
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